Interrogar nuestros deseos y nuestros malestares, nuestras vivencias más íntimas, de manera creativa. Expresar a través de diversos lenguajes artísticos aquello que está dentro y muchas veces no encuentra palabras que lo definan. Tomar conciencia de eso que nos limita. Flexibilizar nuestras reacciones defensivas y habituales. Adentrarnos en nuestro mundo simbólico y empezar a conocerlo mejor.
Ampliar nuestra mirada ante situaciones que nos conflictúan, tomar nuevas perspectivas y accionar formas de resolución. Profundizar en nuestro auto-conocimiento. Integrar de una manera enriquecedora nuestras emociones y experiencias y abrirnos a nuestra propia experiencia vital como proceso creativo.
Permitirnos jugar y así también descubrir nuestra potencialidad de ser. Desarrollar la intuición y una escucha atenta a la voz de nuestra sabiduría interna. Transformar aquello que nos bloquea en energía y capacidad creadora. En definitiva, la posibilidad de crear-nos a nosotras/os mismas/os.
A toda persona, adulta o adolescente, que desee explorar su mundo interno y desarrollar recursos para su mayor bienestar y crecimiento personal, a través de la expresión creativa y el lenguaje simbólico. También para aquellas/os que desean aventurarse a crear en conexión profunda con el sentir.
Un proceso de arteterapia puede ser especialmente valioso cuando se están atravesando situaciones como:
No es necesario tener ningún conocimiento previo sobre la expresión artística. Únicamente tener deseo de probar esta forma de lenguaje y de aventurarse en la exploración.
El proceso de trabajo con cada persona es un mundo inigualable a otro, pero a rasgos generales podríamos decir que una sesión de arteterapia contiene la siguiente estructura:
La arteterapeuta apoyará la experiencia de un modo más o menos propositivo dependiendo de cada caso o circunstancia. No obstante, acompañará en todo momento el proceso desde su presencia y el aporte de recursos siempre que sea necesario.
Aquí encontrarás un breve relato sobre el acompañamiento arteterapéutico:
Las sesiones son de una hora -en ocasiones de hora y media si el encuentro lo requiere-.
Este tipo de acompañamiento consiste en un trabajo de proceso asociado a la psicología profunda. Idealmente su duración es indefinida, siendo el proceso el que muestra por sí mismo cuando se ha completado; al sentir la persona que ha alcanzado los objetivos de su terapia y que puede seguir por sí misma.
No obstante, el trabajo con cada persona y cada proceso es un mundo y ninguna fórmula es generalizable. Nos abriremos en cada caso a conversar y comprender qué compromiso es el adecuado.
Los cuatro últimos años de trabajo me han demostrado que es perfectamente posible acompañar procesos de arteterapia a través de un soporte virtual.
En este caso, ambas partes tendrán que encargarse de aspectos importantes como: tener una buena conexión, asegurarse el contar con un espacio de intimidad en el que no ser interrumpida/o durante la sesión, disponer el espacio de forma que sea posible moverse lo más ampliamente en él y contar con alguna superficie sobre la que poder desplegar y hacer uso de los materiales.
Los materiales disponibles para el trabajo serán aquellos con los que cuente la persona. Siempre que lo desee, la arteterapeuta podrá aconsejarle sobre la adquisición de algunos materiales y herramientas que puedan ser de utilidad.
En el caso de personas que vivan en el País Vasco o en Catalunya, existe la posibilidad de hacer eventualmente sesiones presenciales en Vitoria y en Barcelona.
En Lanzarote dispongo de mi propia sala de trabajo – El Aljibe – en el espacio de mi casa, en el valle de Temisa (Tabayesco).
Se trata de un lugar en plena naturaleza, donde podemos incorporar a la misma como parte del contexto de la terapia, pudiendo realizar las sesiones tanto en sala como en el espacio exterior. Por lo que podemos contar con los elementos de la naturaleza como posibles materiales para la creación y con el entorno mismo y los seres que lo habitan como otro campo de diálogo.
Trabajar presencialmente trae también el encuentro de los cuerpos en el espacio, posibilitando un trabajo más profundo a nivel somático y de expresión corporal. En la sala contamos con una amplia diversidad de materiales de arte de buena calidad, así como con un espacio amplio para moverse y trabajar en suelo, pared y mesa.
Por otro lado, para quienes no puedan desplazarse hasta Tabayesco, alquilo también algunos espacios de trabajo en Teguise, El Cuchillo y Arrecife.
En mi práctica profesional es importante para mí cumplir con los aspectos éticos y legales que me permiten sentirme cómoda, evolucionar como terapeuta y garantizar un marco de seguridad confiable. Algunos de estos aspectos son:
Y algunos otros aspectos importantes en la relación con las/os clientes: